Panamá se rige por un principio territorial en cuanto a tributación, por lo que solo están sujetos a impuestos los ingresos generados dentro de nuestro territorio.
El impuesto sobre la renta de las empresas está fijado en 25% y las personas naturales tributan en función de los tramos de ingresos.
Además del impuesto sobre la renta, existen otros 13 impuestos y retenciones tanto directas como indirectas. La recaudación es realizada por la Dirección General de Ingresos del Ministerio de Economía y Finanzas, entidad con jurisdicción coactiva.
Se ha creado un Tribunal Administrativo dedicado a resolver disputas entre los contribuyentes y la Dirección.
Se han creado varios regímenes especiales en el país para promover el comercio, la manufactura, las exportaciones, los hidrocarburos y las fuentes de energía alternativas.
Enfocado en deshacerse de su estereotipo de paraíso fiscal, en los últimos años, Panamá ha firmado diversos acuerdos de intercambio de información tributaria y tratados de doble tributación, logrando salir exitosamente de la Lista Gris de la OCDE y posicionándose ventajosamente a medida que crece.
Nuestra firma cuenta con un Departamento de Impuestos para ayudar a nuestros clientes a desarrollar estructuras legales efectivas y asesorarlos sobre las reglas en constante cambio de esta área de práctica.
Somos responsables de la reubicación de varias empresas de logística y manufactura en la Zona Económica Especial Panamá Pacífico, quienes ahora se benefician de una operación libre de impuestos basada en sus actividades. Asimismo, hemos asistido a empresas de combustibles a establecerse en Zonas Libres de Combustibles, desde donde pueden importar, comercializar y exportar productos combustibles también exentos de impuestos. Lo mismo hemos realizado a favor de clientes a fin de inscribirse al Régimen de la Zona Libre de Colón.